La hiperhidrosis axilar es una de las alteraciones que provoca un mayor número de dudas entre los pacientes de nuestra clínica de Castellar del Vallés.
A continuación te explicamos todas sus características y cuál es el tratamiento más adecuado para combatirla.
¿Qué es la hiperhidrosis axilar?
Es una dolencia que provoca que sudes demasiado por las axilas. Si bien el hipotálamo se encarga de regular la temperatura corporal, hay ocasiones en las que no funciona correctamente. Las glándulas sudoríparas se encargan de refrescar tu piel mediante el sudor y también como reacción ante un estado de tensión o de nervios.
Cuando hay un desequilibrio, sudas constantemente sin motivo aparente, lo que provoca molestias, problemas de autoestima y otras consecuencias asociadas.
¿Cuáles son las causas que la provocan?
Tiene lugar cuando el sistema nervioso simpático falla a la hora de gestionar el nerviosismo o la ansiedad ante situaciones concretas. Además, hay otros motivos, como la ingesta de medicamentos o una alteración del equilibrio hormonal. En este sentido, hay dos tipos de hiperhidrosis axilar:
- La provocada por causas idiopáticas. Es la más habitual y muy común durante la adolescencia. Es hereditaria y se supera pasados los 25 años.
- La que tiene una causa patológica. Es la consecuencia de una enfermedad o patología temporal como una infección o una alteración neurológica. Dolencias como la diabetes también pueden provocarla.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado?
El tratamiento apropiado es aquel que afecta directamente a la sudoración, como el consistente en aplicar un relajante muscular para reducir el nivel de acetilcolina donde se unen el nervio y el músculo. Esta infiltración se practica con agujas de un grosor mínimo y el proceso es totalmente indoloro.
Cada sesión dura un máximo de 40 minutos. El resultado puede llegar a durar hasta medio año. Además, puedes volver a tu rutina habitual tras el tratamiento. Otras alternativas disponibles exigen un largo periodo de recuperación y presentan una duración inferior. Además, son propuestas más agresivas y molestas que alterarán la estética de tus axilas.
Te aconsejamos que confíes, exclusivamente, en especialistas en la materia y en una clínica con experiencia. Únicamente así, te garantizas que se realice un estudio previo para detectar la causa y para tomar las medidas oportunas para superarla.
La hiperhidrosis axilar no reviste gravedad, pero siempre es conveniente corregirla y proteger tu piel correctamente ante la exposición de bacterias. Solo así conseguirás volver a salir a la calle sin complejos y sin tener que emplear productos para intentar secar el sudor. Elige en consecuencia y olvídate del sudor cuando salgas a la calle.
¿Reconoces los síntomas?
Es importante distinguir entre el sudor por nerviosismo o por las altas temperaturas y la hiperhidrosis. Sudar mucho no es normal y suele ser la consecuencia de alguna causa patológica.
Has de tener en cuenta que la falta de tratamiento terminará provocando que aumente tu mal olor corporal, las bacterias y la opción de padecer alguna infección cutánea. Son frecuentes la dishidrosis y la dermatitis aguda. Si tienes siempre las manos frías, comprueba que no tengas hiperhidrosis.
Preguntas Frecuentes
¿Cuándo dejaré de sudar una vez realizado el tratamiento?
El tratamiento de hiperhidrosis nos llevará solamente una sesión. En cualquier caso, en dos semanas repasaremos los puntos afectados para asegurarnos de haber detenido el exceso de sudoración.
Después de 3 o 4 días comenzaremos a ver los resultados, hasta un plazo de 15 días. En general, tiene una efectividad de más del 95%, por lo que estamos hablando de un tratamiento seguro y de gran eficacia.
¿Cómo es el postratamiento?
Al no tratarse de una intervención quirúrgica, estamos hablando de un proceso rápido y sencillo. Podemos experimentar algunas molestias o leves inflamaciones en la zona afectada por la inyección, que remitirán en pocos días.
¿Puedo hacerme la depilación láser después del tratamiento?
Sin problema. Nuestros pacientes se realizan este tipo de intervenciones con frecuencia, especialmente en la zona axilar. La inyección del relajante muscular es perfectamente combinable con otros procesos, siempre bajo prescripción médica.
