La alopecia es un gran problema para mucha gente. Nuestro pelo suele ser un factor fundamental en nuestra estética y ver cómo lo perdemos poco a poco es una sensación muy negativa que termina por afectar a nuestra autoestima y nuestra confianza.
Por suerte, en la actualidad existen diversas técnicas de injerto capilar que pueden devolvernos nuestra melena con una simple operación. Con las técnicas de las que disponemos en la clínica Park Castellar, podemos tratar con efectividad y grandes resultados incluso los casos de alopecia más avanzada.
Precisamente para este tipo de pacientes existe la técnica FUSS, una técnica de injerto capilar tan efectiva como la técnica FUE, pero que tiene un método de procedimiento diferente, como podremos ver a continuación.
¿En qué consiste?
La técnica FUSS (cuyas siglas en inglés serían Follicular Unit Strip Surgery) es un tipo de intervención de injerto capilar, cuya característica principal es la de extraer tiras de pelo de las zonas receptoras de nuestra cabeza, que suelen ser principalmente las zonas traseras (de la nuca).
La razón de extraer el cabello de esta zona es que suele ser la que posee una cantidad de folículos más abundante, además de ser una parte que está genéticamente preparada para crecer de forma constante durante toda nuestra vida.
Lo que hacemos con estas tiras de pelo, cuya longitud suele oscilar entre 1 y 1,5 centímetros, es trasplantarlas a la zona donante mediante diminutas incisiones. El proceso no es doloroso, ya que utilizamos anestesia local, y pasadas unas semanas las costras de estas incisiones se caerán sin dejar ninguna cicatriz visible.
Ventajas de la técnica FUSS
Pese a que, de las dos técnicas, la técnica FUE es la más popular y reconocida, no podemos dejar de recordar las ventajas que nos ofrece la técnica FUSS.
En primer lugar, al tratarse de una intervención no dolorosa y en la que podemos extraer grandes cantidades de pelo, podemos permitirnos realizar sesiones más largas. Estas son menos agotadoras para nuestros cirujanos ya que requieren algo menos de precisión que las de la técnica FUE.
Además, al extraer tiras grandes de pelo, podemos tratar casos de alopecia más avanzada, que si utilizáramos la técnica FUE acabarían resultando en tratamientos más largos y costosos. En líneas generales, el proceso de injerto capilar con técnica FUSS es bastante más corto.
Uno de los mayores miedos de los pacientes que se someten a injertos capilares es el de tener que rasurarse la cabeza por completo. Con la técnica FUSS esto no será necesario rasurarse, por lo que prácticamente disimularemos el injerto capilar durante las primeras semanas.
Al extraer tiras de gran tamaño de forma controlada, la zona donante no recibe ningún tipo de daño. Como hemos mencionado antes, se trata de un tipo de cirugía poco invasiva que en ningún caso nos dejará cicatriz.
Procedimiento del microinjerto capilar con técnica FUSS
Con la técnica FUSS, extraemos una tira de cabello de la zona de la nuca. Posteriormente, dividimos esta tira en pequeños injertos de uno a cuatro folículos. Se trata de un proceso muy preciso que debe hacerse en todo momento con un microscopio adecuado.
Utilizamos pinzas y lupa para realizar las incisiones de los folículos. Durante el proceso aplicamos anestesia local, por lo que no sentiremos ningún dolor, pudiendo incluso llegar a quedarnos dormidos.
El tiempo que dura la intervención dependerá siempre del número total de folículos que queramos implantar en nuestra zona receptora.
¿A quién va dirigida el trasplante capilar con técnica FUSS?
La técnica FUSS de microinjerto capilar está especialmente dirigida a todos aquellos hombres o mujeres que presenten un caso de alopecia severa o avanzada. En la clínica Park Castellar realizaremos un examen médico de tu caso y veremos qué técnica se adapta mejor a tus necesidades.
Con la técnica FUSS podemos realizar sesiones en las que implantamos hasta 4000 folículos pilosos dentro de tu cuero cabelludo. El pelo crecerá sin problema a través de las micro incisiones realizadas, haciendo que obtengamos grandes resultados y muy duraderos.
Diferencia entre FUSS y FUE
Aunque ambas técnicas tienen como finalidad regenerar el cabello y que recuperemos nuestra melena y la confianza en nuestro atractivo, cada una tiene un procedimiento diferente respecto de la otra.
Con la técnica FUE trasplantamos los folículos de forma individual, desde la zona donante a la zona receptora. Sin embargo, con la técnica FUSS empleamos el método de la tira, con el que cubrimos zonas más grandes del cuero cabelludo a una mayor velocidad.
Preguntas Frecuentes
¿A qué edad se puede hacer un trasplante capilar?
Esta técnica de injerto capilar no está recomendada para personas más jóvenes de 25 años. Esto es debido a que no es una buena edad aún para estudiar de forma rigurosa el caso de alopecia en cuestión.
En cualquier caso, un diagnóstico preventivo es muy importante, tengamos la edad que tengamos. Si notamos que nuestro pelo empieza a caerse de forma exagerada o notamos excesivas entradas o zonas calvas, lo mejor es acudir a la clínica para que realicemos un estudio de tu cabello.
¿Es para hombres y mujeres?
Aunque de forma habitual la alopecia se ha asociado a los hombres, el tratamiento es igualmente efectivo con hombres y con mujeres.
¿Se pueden hacer injertos a todos los pacientes?
Existen ciertas patologías que hacen completamente imposible la realización de un injerto capilar, sea con la técnica que sea. Enfermedades como el lupus, la alopecia frontal fibrosante o la alopecia areata son problemas que no nos permiten trabajar correctamente y ponen en riesgo la salud del paciente.
Si poseemos una zona donante con una gran escasez de folículos o la tenemos dañada por culpa de un mal trasplante previo tampoco podríamos llevar a cabo la intervención. Tendríamos que realizar un tratamiento antes para regenerar la zona donante de forma apropiada.
¿Cuándo se ven resultados?
Los resultados comienzan a notarse de forma evidente a partir de los 3 meses de someterse al injerto capilar con técnica FUSS. Pasados unos 6 meses los resultados serán más visibles y después de un año gozaremos de los resultados definitivos.
¿Cuántas sesiones hacen falta?
Para algunas situaciones en las que la piel ha sufrido un daño más agresivo, como es el caso de la luz del sol o del acné, puede que sean necesarias varias sesiones.
En nuestra clínica recomendamos entre 5 y 7 sesiones cada varios meses, si lo que queremos es ver unos resultados definitivos y duraderos. Sin embargo, notaremos una mejoría inmediata y visible después de cada sesión de peeling químico.